¿Si no tuvieras miedo, qué harías?
Esta es una pregunta que leí en un libro hace ya tiempo, pero que me invitó a realmente cuestionarme muchos aspectos de mi vida.
Sé que no es una pregunta para contestar rápido; a mí me tomó días poder contestarla siendo completamente sincera conmigo misma. Pero hoy te quiero invitar a que intentes responderla, y que te cuestiones tú también.
Porque muchas veces creemos que el miedo es una señal de que algo está mal, cuando en realidad el miedo está disfrazado como una invitación a crecer.
Y no debemos dejar que ese miedo nos paralice. Nos vamos a equivocar, y eso está bien. Porque equivocarnos no significa que fracasamos, que estamos perdiendo o que ya no nos podremos levantar después de ese error. Todo lo contrario.
Yo he elegido ver lo que llamamos “errores” desde otra perspectiva: como una invitación a corregir, a evaluar y a entender que en realidad eso que pasó no es tan malo como parece.
El crecimiento no siempre se va a sentir cómodo.
Para crecer, va a ser necesario que nos atrevamos a mirar dentro de nosotras, que nos atrevamos a ser honestas con nosotras mismas y con lo que queremos.
Va a ser necesario que nos equivoquemos, y muy probablemente no será solo una vez, pero si tratamos de vencer el miedo y nos atrevemos a seguir avanzando a pesar de lo incómodo que se pueda llegar a sentir, te aseguro que valdrá la pena. Porque verás todo lo que has crecido y todo lo que has logrado.
Gracias por leerme y por permitirte cuestionarte.
P.D.: El libro donde viene esa pregunta es uno de mis favoritos, se llama Mujeres de Luz, por si quieres leerlo 💗.
Con cariño,
Mariana.