Te escribo regresando de viaje, estuve 10 días fuera y llegué apenas ayer. Fui a dar una certificación, después visité a una de mis mejores amigas que se casó y que ahora vive en Idaho, Estados Unidos (ya sé, yo tampoco conocía ese estado) 🫣 y después estuve en Phoenix en la boda de una prima y visitando a mi novio que ahora vive allá.
Estando fuera estos días me di cuenta de cómo cambian las prioridades, la rutina, los hábitos. Mi prioridad principal estando allá era estar presente para la gente que amo, nutrir mis relaciones personales y poder convivir con ellos desde un lugar de presencia y amor ❤️
Mi rutina desapareció y me costó un poco sostener esos hábitos que me sostienen a mí, que son el ejercicio, la meditación y la escritura. Y tenía de dos, estresarme porque no podía ser constante con eso que tanto predico 😓 o incorporarlo en mi día de la forma que se pudiera cuando se pudiera.
Me fui por la segunda.
Y pasaron dos cosas. Primero, me di cuenta cómo cuando hacemos las cosas desde un lugar de amor y autocuidado, las cosas fluyen más fácilmente 💫 Y segundo, soltar la perfección o el “todo o nada” es lo que realmente hace sustentable un hábito 🙏🏼
Ya no era hacer ejercicio por obligación o por cumplir un checklist 📄 sino porque nutre mi bienestar. Y esa media hora de ejercicio que pude hacer casi todos los días me hizo sentir mejor que nunca ✨
No me costó darme ese tiempo porque era algo a lo que gravitaba naturalmente sabiendo lo bien que me iba a sentir después. Ni tampoco me estresé por no tener las circunstancias perfectas para hacer ejercicio 🫠 (casi todos los días era salir a correr o hacer funcional sin material porque no tenía un espacio, mancuernas o gimnasio para ir).
La escritura y meditación me costó un poco más porque casi nunca podía estar sola. Pero los días que pude escribir en el aeropuerto o en ese ratito que tenía para mí, o cuando tuve cuarto sola y pude meditar, ambos los hice con mucha presencia e intención sabiendo que aunque no los estaba haciendo diario, ese momento de práctica era valioso y poderoso ❤️🔥
Y ahora que regresé fue mucho más fácil empezar mi día escribiendo, meditando y haciendo ejercicio, porque no lo solté completamente 🙌🏼
Y de eso se trata un estilo de vida saludable, no es hacer las cosas de forma perfecta, sino reconocer que en la vida siempre se atravesarán eventos, viajes, situaciones que nos obligarán a parar, pero si tenemos instalados esos hábitos que nos sostienen cada día, nos podemos llevar un pedacito de eso a donde sea que vayamos, sabiendo que cuidar de nosotras mismas se puede ver de diferentes maneras cada día 🫶🏼
Así que hoy te invito a que sigas cuidando esos hábitos que te nutren, a no soltarte por completo en estas fechas y que busques siempre hacerlo desde un lugar de amor, porque esa es la forma en que se volverá sustentable.
Con amor,
Chris.