Ir al contenido

El camino no es lineal


Las caídas también son parte del camino.

Quiero recordarte algo importante, especialmente si últimamente te has sentido frustrada contigo misma.

Una de las trampas más grandes del crecimiento personal es creer que el camino debería ser lineal, siempre hacia arriba, siempre mejorando. Pero la realidad es mucho más humana: a veces daremos un paso al frente y dos atrás. A veces nos saldremos del camino, falalremos, nos cansaremos o simplemente dejaremos de intentar por un momento. Y aunque eso pueda sentirse como un fracaso, en realidad es parte del proceso.

Equivocarnos no borra lo que ya hemos avanzado. Y tomar pausas no invalida nuestro progreso.

Porque es justo ahí, en esos momentos donde fallamos o sentimos que perdimos nuestra rutina, donde realmente podemos poner en práctica lo que hemos aprendido. Es ahí donde tenemos la oportunidad de elegirnos desde la compasión, de regresar sin culpa, de reconectarnos con nuestro "por qué" y seguir adelante desde un lugar más consciente.

No se trata de hacerlo perfecto. Se trata de seguir volviendo, una y otra vez, con más amor, paciencia y compasión.

Y si estás en uno de esos momentos, no estás sola. Estás creciendo, incluso si hoy no lo notas.

Con cariño, 

Chris

¿Si no tuvieras miedo, qué harías?